-No soy suficiente para ti...
-Eres mucho más que eso...
Aún resuena su respuesta a mi convicción...pero nunca debí intentar dárselo todo, pues debí intuir que, al marcharse, irremediablemente iba a quedarme sin nada...
Todo lo que nunca hice bien....
Esconder nuestro amor, lo tengo que poner de primero, porque cómo poder esconder ese dichoso mounstruo que terminó saliendo del armario para que lo matasen...
Supongo que creer en un mañana dónde ya no estoy...o construir en vano arena a arena todo lo que un golpe de mar se podía llevar cualquier verano...y no plantarme frente esa ola...dejar que sucediese aún sabiendo que iba pasar...
Caminar con mis dedos por su figura, hacerle cosquillas, provocar(le) un asalto...inhundarnos, respirarnos, echarnos de menos...
Cocinar con sus sentidos, taparle con las sábanas que robaba, calentarle los pies en invierno, enfriarle la nariz en verano...
Apretar la pasta de dientes por abajo, no manchar demasiado, pensar poco, no molestar...
Prometerle en presente, dejarle pendiente el futuro, hacerle olvidar el pasado...
Tocarle al piano lo que ahora toco a guitarra, sonidos de mi alma que añora su regreso...
Divertirle o dispersarle, liberarle...esa fue mi condena, no saber hacerla feliz a pesar de amarle...no saber cómo hacerla inmensa, eterna...
Hablarle en idiomas latinos que sólo yo podría mostrarle...cambiarle a un inglés fino y seco, global....aunque nunca quise ser como el resto, como los demás...nunca se me dio bien ser cómo la mayoría...
Enseñarle lugares distantes, inmóviles, transitorios...viajar más, exprimir su tiempo con mi vida...
Querer hacerla perenne teniendo fecha de caducidad...
Esperar que pasara su autobús, bajarme en la primera estación que me ofrecía...subir a su vida para que me empujasen en cualquiera parada cerca de su llegada...
Elegir qué hacer, y a la vez elegir quedarme con ella, la vida con ella...
Escuchar canciones que llevan sus arpegios o la escalera musical hacia sus labios diciendo "quérote máis"
Leer poemas que nunca debió entender, no leer entrelíneas su cintura y la curva de sus sonrisas...
Cantar o contarle cuentos...
Ver cosas que no debí ver, qué impactaron en mis ojos cómo cualquier escena de un crimen en el que estás involucrado...nunca se borran,son trauma...y ahí sigue, durmiendo en mi almohada, desnuda en el sofá...
Desabrocharle el sujetador, romperle las bragas a mordiscos, soltarle el botón...desfilar por su espalda infinita con la lengua húmeda de las ganas...recorrer sus piernas con mis manos temblando...quedarme en su interior...
Sentir cosas antes de tenerlas que sentir...
Darle un placer insustituible...
Tiempos perdidos por no haber vertido en ella, todo lo que tenía que haberle divertido...
Cumplir sus sueños, intuir lo que deseaba, hablar de dudas y caprichos, hablar menos, quedarme callada mirándole los párpados, sus senos, sus pupilas...
Sumar los días, restar las noches, dividir mis entrañas, multiplicar su amor, fraccionarme el corazón...
Intentar seguir sin ella, vivir sin ella, ...
Hablarle de la fantasía y el amor, sin conocerlo...
...escribirle cuando no está como permitiéndole a la poesía revivirla...
Sé que hay mucho más de lo que nunca hice bien...y no saber qué hacer para que quiera volver...nunca me perdonaré lo que no podré dejar de sentir y que perderé...a una amante, a una amiga, a una mujer...a mis sueños de ayer, a lo que nunca más quizá, regrese a ser...
Vuelve
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