jueves, 3 de noviembre de 2011

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...aquel sábado yo no podía sentirla cerca, me puse terca...grité palabras que le hicieron daño, no supe como hacer para que no llorase, pues de aquel bache fui culpable...

Le lastimé mucho, y empecé a pensar...que quizás yo no fuera su felicidad...
Ella merecía estar con alguien más, que la valorase y la cuidase sin dañar... ...y contra la pared me fui a estampar, diciendole que se marchara que esto se acababa ya...

No pude aguantar y la fui a buscar, pidiendole disculpas que me devolviesen su amistad..., lo ocurrido quería dejarlo atrás... ...y mejorar para que todo lo que amase ella pudiese alcanzar...

Me agarró del brazo, me dijo que No, que como amiga no podía si no era su amor... ...y llena de alegría, le besé el corazón, que de nuevo envolvía intentando arreglar, un mal día de esos en los que no puedes más, ...y lo guardé aquí dentro dónde pude esconder, todo lo que tengo, aguja de coser...y remendé lo hecho aunque pude aprender, que si de amor se muere, se debe a perder...

...y las hojas de papel vuelven a caer, ...su silencio se apaga cuando esta vez, mi boca en sus labios le apaga la sed...y la lluvia arrastra el agua por la ventana mientras sus manos se agarran fuerte a mi almohada, ...enredados nuestros cuerpos entre la sábana, pide que le quite el frío,quédate hasta mañana...

...y cuando sale a la calle el viento suave le alborota el pelo, y pienso que así quisiera yo rozarle y besarle el cuello... ..y vuelven nuestras manos agarrarse fuerte como dos valientes que se enfrentan a la muerte, y perderse juntas y superar el miedo, ...y gritar muy fuerte, esta vez, TE QUIERO.


Vuelve