sábado, 3 de enero de 2015

Pensé en escribirte de...

Pensé en escribirte acerca de los besos que nos faltaron por darnos, acerca de las promesas que todavía nos debemos, acerca de las canciones que faltan por dedicarnos. Quería escribirte acerca del amor pero siempre terminaba ganándome la rabia, el orgullo, el enojo de que fueras tan imbécil, de que no te dieras cuenta de lo mucho que te quiero. Entonces te escribía cartas de olvido, aunque en el fondo olvidarte no era lo que más quería...IMPOSIBLE.

Pensé en escribirte como forma de olvidar pero no sabía que dejándolo por escrito permanecería para siempre.

Pensé en escribirte al revés, como si fuera una cuenta atrás deseando no haberte conocido, pero entonces yo no sería yo, y romper todo lo que hemos vivido no serviría nada más que para quitarle sentido a mi vida...tú eres lo mejor que conozco...

Pensé en escribirte sobre cómo sería, si todo esto no hubiese pasado, los sábados con música, la casa echa polvo, limpiándonos la suciedad...del domingo en la playa, de las carreras con los perros, de tus libros de fantasía y mis películas de llorar...de la niña con tus rizos, del niño con mis coloretes...


Pensé en escribirte de mí aún sabiendo que no quisieras saberme, de los cambios incapaces, del límite del dolor, de los suicidios sin saltar, de las lágrimas por lamer y las heridas que se curan...o no.


Pensé en escribirte de él o de ella, de otros y de ninguno, de comparaciones y obsesiones, de odios y rencores, de antónimos, silencio ruido, de los yo nunca y pruébalo, del seguirte y no atreverme, del me quedo y búscame...


Pensé en escribirte sobre tu vuelta, del poder de perdonar, de las ganas de abrazar, de los te he echado de menos no faltes nunca más, del cariño ahora me acuerdo, del tanto miedo para que al final..., del amor de mi vida, de la oportunidad de recuperar los sueños, del ahora ya está...





Pensé en escribirte durante toda mi espera, sin embargo llevarte en secreto te dará mucho más valor, todavía, y aún tengo la minibruja de la suerte que me regalaste, eres mi amuleto, sigues siendo ese dragón que lucha contra las tinieblas, el astronauta que va a la luna, el superhéroe de todas las historias... 


Pensé en escribirte de lo que suponen los Sintigos, del porqué me escribo, te escribo y nos escribo. Y quién sabe, conociéndome, problablemente te hubiese mandado esto, un día cualquiera en medio de un ataque repentino de nostalgia, o en un impulso para borrarme la etiqueta de poeta frustrada, o quizás, en el mejor de los casos, en forma de sintigo permanente, de capítulo final. Para decirte...que ya te he superado...


Pensé en escribirte el resto de mi vida...mantener un lugar al que llamamos nuestro...y no me di cuenta que hace mucho tiempo desapareció ese espacio...ese pronombre sin esto después...que mis dedos te siguieran escribiendo en borradores que no me atreviese a publicar...que mis ojos te llorasen en noche que no quisiera volver a despertar...pero de qué sirve escribirte si tú ya no estás...si cada letra que plasmo le impide a otros llegar...así que decido escribir la última palabra del blog que dejo de usar...quizás algún día me encuentres quizás quieras volverme a mirar, tan sólo nunca olvides que una promesa echa está...que para cumplirla sólo necesito un vuelve y quédate...para siempre y jamás.



...se acabó...te voy esconder en versos que Nadie leerá...
...pero cariño, algún día, te lo juro algún día...seré yo la que diga que si... , que me corro en tu poesía...



VUELVE.

... ... ...